lunes, 27 de enero de 2014

LAS LAGUNAS NEGRAS DE VENEZUELA

Laguna Negra - Edo. Mérida.
En el Parque Nacional Sierra Nevada de Mérida se encuentra la misteriosa Laguna Negra, que puede visitarse a pie o a caballo desde la Laguna de Mucubají. El recorrido muestra un paisaje frío y enigmático, con niebla algunas veces, de silencio absoluto, que hace sospechar sobre la veracidad de una superstición: la laguna negra y sus alrededores no deben ser perturbados.

Aunque se dice que en la Laguna Negra jamás fondo alguno se ha encontrado, la realidad es que su profundidad tiene un límite de 24 metros. Los Momoyes forman parte de su historia como en todas las lagunas y fuentes de agua que pueden encontrarse en los estados Mérida y Trujillo. ¿Quiénes son los Momoyes? Pues bien, también conocidos como encantos de agua, moran en esta laguna, y son el equivalente venezolano a los duendes europeos, son considerados protectores de la naturaleza y muy esquivos.

Se dice que la tranquilidad de este lugar no puede ser perturbada, ni se le ocurra hacer ruido o dejar algún desperdicio porque conocerá la ira de estos seres. Podrían dificultarle el camino de regreso haciendo que una fuerte neblina o tormenta se apodere del lugar, ¿se atrevería a probar la veracidad de esta superstición?

En diciembre me enteré de que existe otra laguna negra en Venezuela, en el estado Trujillo, la cual es menos popular, pero igual de enigmática que la laguna de Mérida. Podrá verla en la carretera que va a Boconó por la vía de Guanare, en el punto turístico Batatal. Algunos la llaman Laguna Negra; y otros, Laguna de Agua Negra, y no porque sea el resultado de la acumulación de aguas contaminadas. Su formación es reciente, data de los años 1981 y 1982, como resultado de fuertes inundaciones que azotaron a Boconó. Cuenta la leyenda que una pareja de enamorados decidió morir ahogada en esta laguna porque su amor no era aprobado por sus familias respectivas. En las noches de Luna Llena se puede escuchar a la pareja jurarse amor eterno. Por cierto, los Momoyes también cuidan de esta laguna, así que vaya con cuidado por aquí y no deje basura.

Laguna de Agua Negra - Edo. Trujillo
Se dice que estos lugares están repletos de Momoyes, se les puede escuchar cantando, silbando y se roban los alimentos de los excursionistas. Cuando visite Los Andes, puede preguntar a los trujillanos y merideños sobre estas leyendas, estarán encantados de compartir sus historias y si, de casualidad, usted se encuentra en el camino con un Momoy, ofrézcale chimó y aguardiente, para que sea su amigo por siempre.

martes, 21 de enero de 2014

SUNDAY IN GALIPÁN


In spite of living in Caracas for about 15 years, I’ve gone hiking only twice in El Ávila mountain. First time, the ascent was done through one of the mountain access named Sabas Nieves. I put all my efforts trying to go up, but it was a steep path and my physical strength disappeared. I just couldn’t make it. The second time, I tried by a path in Boca de Tigre (Tiger’s Mouth), giving me a totally different hiking experience!

On a sunny Sunday morning, a group of friends and I decided to go up to the mountain. We met at Cotiza which is one of the public access to the National Park. Once there, a 4x4 vehicle took us to Boca de Tigre, the point of departure towards El Picacho, a rocky outcrop of the mountain from which a wonderful view of the sea, Galipán town and Hotel Humboldt can be enjoyed, weather permitting. There are places to eat in Boca de Tigre, where one can have breakfast, maybe some coffee, hot cocoa, a sandwich or salty pastry. Much energy is needed.

As a result of my first hiking experience through Sabas Nieves access, I was deeply concern about walking El Ávila again; however, I knew I had to face my fears and hike this new trail. I found that this is narrower and not so rough as the first one, only a couple of difficult hills. It’s an enjoyable and quiet path, around 1 walking hour for those who take it easy, with singing birds as background music.

It was exciting to see El Picacho not so far in the distance. I walked the last part of the trail and voilà, a wonderful view of the Venezuelan central coastline and the mountain. The nice weather gave us a clear sky. Pleasant surroundings and good vibes from the group made this trip an unforgettable experience. Photos, photos and more photos!



Time to go back. Boca de Tigre once again and now moving in direction to eating places in Galipán. The roast pork sandwich is a must when visiting this small town. Many people go there to have lunch, the choices are usually fried pork chunks, cachapas with cheese, sausages, soups and hamburgers. For dessert, strawberries and apricots with whipped cream. Highly recommended to drink calentaíto and handcrafted wines.

It was a wonderful day, like a spiritual cleanse, a release from the big city, a day to clear up the mind and to exercise in the green lung of Caracas, a good alternative for those interested in having a different day without going too far from home.



UN DOMINGO EN GALIPÁN


En mis 15 años viviendo en Caracas, solo en 2 oportunidades subí a pie el Cerro El Ávila. La primera vez fue por la entrada de Sabas Nieves, difícil ascenso que me dejó sin aliento; y la segunda vez, por Boca de Tigre, dejándome un recuerdo diferente a mi primer intento fallido de ascender esta montaña.
  
Una mañana soleada de domingo, junto con un grupo de amigos, decidimos subir por la entrada de Cotiza. Tomamos un vehículo todoterreno hasta Boca de Tigre para luego emprender nuestra caminata hasta El Picacho, un área rocosa de la montaña, desde el cual se puede disfrutar, si el clima lo permite, de una preciosa vista al mar, al pueblo de Galipán y al Hotel Humboldt. En Boca de Tigre hay unos pequeños merenderos que temprano en la mañana ya ofrecen café, chocolate caliente, sándwiches y pastelitos, para llenarse de energía antes de iniciar la excursión.

Debido a la no muy agradable primera experiencia de subir por Sabas Nieves, el caminar por El Ávila me generaba cierta inquietud, pero decidí enfrentar mi temor y recorrer ese nuevo camino. Descubrí que es más estrecho y menos empinado, con pocas subidas fuertes. Muy agradable y tranquilo, es un trayecto de 1 hora aproximadamente para quien avanza despacio, con el canto de las aves como música de fondo. Es un deleite caminar por este sendero.

Gran emoción sentí cuando divisé El Picacho, recorrí el trecho faltante y voilà, una espléndida vista se tiene del Litoral Central y de la montaña. El buen clima nos regaló un cielo despejado. La paz del entorno y la buena vibra del grupo hicieron de este paseo una experiencia inolvidable. Fotos, fotos y más fotos.



De regreso a Boca de Tigre, caminamos hasta los merenderos de Galipán para degustar del sándwich de pernil, un clásico del lugar. El sitio estaba repleto de gente que se deleitaba con las distintas opciones para almorzar como el cochino frito, la cachapa con queso, el plato de salchichas, sopas y también hamburguesas; y de postre, las típicas fresas y melocotones con crema. Muy recomendado probar el calentaíto y los vinos artesanales.

Puedo decir que fue un día maravilloso, algo así como una limpieza interna, una liberación de la gran ciudad, un día para despejar la mente y ejercitarse en el pulmón verde de Caracas, una buena opción para aquellos que desean pasar un día distinto sin tener que ir muy lejos.



jueves, 9 de enero de 2014

EL CHIVITO


¿Qué es lo primero que viene a su mente cuando escucha la palabra chivito? Supongo que la imagen de una cría de la cabra es lo primero que se le ocurre, pero algo muy distinto pasa por la cabeza de un uruguayo.

Al ver o escuchar la palabra chivito, en la cabeza de un uruguayo aparece una imagen similar a la hamburguesa o quizás un sándwich, con carne de res a la plancha (churrasco o bistec), tocineta, jamón, lechuga, tomate, mozzarella, huevo y mayonesa, hay quienes le agregan aceitunas y champiñones, todo es cuestión de gusto. Se sirve acompañado de papas fritas y ensalada. También existe otra presentación conocida como chivito al plato que se sirve sin pan.


El chivito es una fiesta de sabores y es de obligatorio consumo para quien visite esta nación suramericana. ADVERTENCIA: NO ES UN PLATO LIGERO. En Uruguay no se come poco, los platos son siempre generosos.

Un lugar de honor ocupa el chivito, pero el asado es protagonista en la gastronomía uruguaya. La carne en cualquiera de sus cortes no causa decepción, bien sea el delicioso churrasco o el imperdible asado de tira, los amantes de las carnes se sentirán como en el paraíso. Acompañe estos deliciosos platos con una típica cerveza uruguaya, muy refrescante si visita este país en los meses de verano.

En Uruguay no se pasa hambre, los fiambres y embutidos son de primera calidad, así como los quesos y cualquier derivado lácteo. Hacer dieta antes de visitar este país es el mejor consejo porque los kilos adicionales están garantizados.